jueves, 18 de febrero de 2016

Acoso escolar: Uno de cada 10 alumnos asegura que lo ha sufrido

El 30% señalan que han recibido golpes físicos y uno de cada tres admite haber agredido a otro estudiante, según un informe de Save the Children sobre 'bullying' en España.

Así funciona un colegio antiacoso

Educación promete un registro estatal de casos de acoso escolar

¿Por qué un chico acosa a otro en el instituto? En la mayoría de los casos, la respuesta es “no sé” seguida de: “Era una broma”. Así lo recoge la radiografía que Save the Children ha hecho sobre acoso y ciberacoso en España con entrevistas a 21.487 alumnos de secundaria y datos contundentes.

Uno de cada 10 señala que ha sido víctima de acoso, un tercio reconoce haber agredido físicamente a otro compañero en los últimos dos meses y la mitad admite haber insultado.

El estudio concreta que para que exista acoso es necesario que haya intencionalidad por parte del agresor, frecuencia de los abusos y desequilibrio entre agresor y víctima.

En la mayoría de casos, los acosados aseguraron que les perseguían por “manía” o por su aspecto físico. La mitad señalaron que les habían insultado de forma directa y uno de cada cinco que había sido amenazado. El informe, titulado Yo no juego a eso presentado este jueves, repara también en la figura del agresor. Uno de cada tres, con edades entre 12 y 16 años, admitió haber agredido físicamente a otro compañero en los dos meses previos a la encuesta.

Victimas acoso CCAA: 193.000 víctimas



Las entrevistas del trabajo, realizado en colaboración con la universidades Autónoma de Madrid y la de Córdoba, se realizaron entre septiembre de 2014 y junio de 2015 a alumnos de secundaria de centros públicos. Extrapolando los datos, Save The Children estima en 193.000 las víctimas y en 103.000 los agresores de acoso y ciberacoso en España.

“Es una forma de violencia y hay que llamarlo por su nombre. No es un juego de niños. Como sociedad no podemos permitirnos fallar a niños que sufren situaciones de estrés o ansiedad”, señala Andrés Conde, director general de Save the Children España. “No es un fenómeno natural e inevitable, es prevenible, injustificable y se puede erradicar”, añade.

Diferencias entre chicos y chicas



De los datos aflora una perspectiva de género “a la que hay que atender”, según Conde. Las chicas sufren más como víctimas y participan menos como agresores. Ellas, además, son más propensas a pedir ayuda mientras que los chicos responden más a menudo a la violencia con violencia. Otro aspecto analizado, que comparten en este caso víctimas y agresores, es que en ambos casos tienen baja autoestima.

El informe refleja las diferencias por comunidades autónomas, aunque Conde considera que en este caso es más difícil sacar conclusiones. El promedio de víctimas de ambos tipos de acoso es más alto que la media en Murcia, Andalucía, Melilla y Baleares y está también alto en otras como Cataluña. “Parece que la renta de las familias y de las comunidades no es determinante, pero hay que analizar más a fondo el asunto”, señala.

Objeciones al plan del ministerio

Save the Children pide una intervención que incluya “objetivos realistas, un calendario y con una dotación de recursos humanos y financieros adecuados”. El Ministerio de Educación presentó en enero el borrador de un plan de convivencia escolar, aún sin presupuesto ni fechas cerradas para las actuaciones. El último acto de Educación, el pasado 11 de febrero, fue la presentación de un sello de Correos contra el acoso. Para el director de Save the Children, “el plan que promueve el ministerio es necesario, pero no es suficiente. Enfrentar la violencia contra la infancia requiere una estrategia integral, que no solo quede circunscrita a la escuela”.

Fuente: http://politica.elpais.com/politica/2016/02/18/actualidad/1455799539_145548.html

lunes, 15 de febrero de 2016

Las razones por las que los duques de Cambridge han escogido el método Montessori para educar a su hijo


El niño es el protagonista de su propio aprendizaje y el profesor su guía
No existen libros de texto como tal, ni exámenes
Más de 130.000 colegios en el mundo imparten este estilo educativo
Desde muy pequeños, los niños experimentan actos cotidianos de la vida real
Una amplia aula de Infantil
Una de las tendencias naturales en el niño es el trabajo, y Montessori lo estimula
El contacto con el entorno natural forma parte de esta pedagogía
Desde muy pequeños, los niños aprenden de sus errores
La autonomía e independencia son pilares en este estilo educativo
El profesor observa científicamente a sus alumnos
El docente se convierte en un guía
El maestro formado en la metodología Montessori es la pieza clave de esta filosofía
El laboratorio y la experimentación forman parte del aula en Primaria
Ordenadores, tablets y libros de textos son soportes para investigar todas las áreas del conocimiento
A través de los trabajos y la observación en el huerto, en la granja... los niños aprenden conocimientos sobre diversas materias

El niño es el protagonista de su aprendizaje y el profesor se convierte en su guía. Esta es una de las máximas en los colegios que aplican la método Montessori, una iniciativa pedagógica que, a pesar de contar con un siglo de historia, parece haberse puesto ahora de moda. Por ejemplo, en el Reino Unido ha crecido exponencialmente la demanda de plazas en estos centros porque el príncipe Jorge de Cambridge ha comenzado a ir a una guardería que lleva a cabo este estilo educativo.

Lo cierto es que el método Montessori es conocido en todo el mundo desde hace un siglo, cuando la doctora italiana María Montessori, la primera mujer médico de su país, comenzó a trabajar con niños con necesidades educativas especiales. A partir del estudio científico, pudo conocer y observar cómo se desarrollan y aprenden los niños desde la más tierna infancia. Así diseñó un currículo desde los dos años y medio hasta los doce. «Hoy, casi cien años después, estudios neurocientíficos están confirmado y justificando la solidez de esta pedagogía», afirma Ana Julià, responsable de formación e innovación del CCE Montessori Palau de Gerona (el primer centro de estas características del país) y presidenta de la Asociación Montessori Española (AME).

Existe la Association Montessori Internationale (AMI), que fundó la misma doctora Montessori y se encargó de extender el método por el mundo. Ya hay 130.000 escuelas que aplican este estilo educativo, formando a tres millones de niños, en países como Australia, Canadá, China, Finlandia, Francia, Alemania, India, Irlanda, Italia, Japón, México, Países Bajos, Pakistán, Rumanía, Rusia, España, Suecia, Suiza, Reino Unido y EE.UU. Y grandes personalidades han crecido y se han desarrollado en estos centros: Larry Page y Sergey Brin, fundadores de Google; Jeff Bezos, creador de Amazon; Will Wright, creador del famoso videojuego «The Sims»; Gabriel García Márquez; Peter Druker o el fundador de Wikipedia Jimmy Wales, entre muchos otros. «Muchos de los alumnos han liderado cambios. Nuestros estudiantes son personas que no han matado su creatividad, sino que la han potenciado; toman decisiones; son capaces de afrontar el éxito y el fracaso porque han crecido y aprendido con el error; tienen capacidad para afrontar situaciones nuevas y solucionar problemas», asegura Julià.

La función del docente

En España el interés que despiertan esta metodología resulta cada vez mayor y se encuentra en plena expansión. «No solo porque sugen nuevos colegios que siguen la línea Montessori, sino también por el gran número de docentes que deciden formarse en esta filosofía», explica Julià. El profesor es precisamente la pieza clave. «Es un guía que observa muchísimo al niño con visión científica. No le dice que lo debe hacer, sino que le va ofreciendo y guiando», añade.

En nuestro país, seis centros aplican en sus aulas esta metodología al más puro estilo Montessori. «Se trata de colegios que siguen los estándares de la Asociación Montessori Internacional y que su profesorado ha sido formado en este tipo de pedagogía», dice Ana Julià. Sin embargo, cerca de 80 centros educativos de nuestra geografía simpatizan con este método o llevan algunos aspectos de él a sus aulas o en diferentes etapas del desarrollo del niño.

¿Pero qué tiene el método Montessori que le hace tan especial? «Montessori pone al niño en el centro», indica Julià. «A partir del conocimiento de las necesidades psicológicas, físicas, emocionales, cognitivas... del alumno según su edad, el guía (profesor) establece las relaciones con el niño y le pone en conexión con su ambiente», explica.

«Secuida el ambiente en el aula. Las sillas, mesas, bandejas... están a la altura del niño, a su alcance»
Pero es todo mucho más profundo y cuidado hasta al más mínimo detalle. En estos centros todo tiene su sentido y su razón de ser y estar. Por ejemplo, las aulas son amplias. El CCE Montessori-Palau dispone de aulas de 200 m2, para los alumnos hasta 2 años y medio, y de 100 m2 desde esa edad y hasta los 6 años. «Se cuida el ambiente. Las sillas, mesas, bandejas, pinturas... están a la altura del niño, a su alcance. Se trabaja con material Montessori, en madera y de colores neutros para favorecer la concentración. Todo está dispuesto en un orden concreto y preciso, y con un diseño que despierta el interés y sensibilidad del niño», detalla Vinati Ramchandani, jefa de estudios del Colegio Montessori Parque Conde de Orgaz, de Madrid. Todas las aulas van acompañadas de un entorno natural exterior. En Primaria, se combinan los espacios de laboratorio y materiales multimedia para acceder a todos los campos del conocimiento. Y el bosque, el huerto y la granja sigue siendo parte del ambiente. «En países como Austria, Alemania o Estados Unidos, incluso se estudia el Bachiller en granjas. Los alumnos cultivan alimentos, los recolectan, los venden... Y a partir de ahí aprenden las materias basándose en su experiencia», detalla Vinati.

Apenas se utilizan libros de texto. «Hay muchas biliotecas en el aula, de libros de consulta, de Literatura... El libro es un elemento de soporte como son las tablets y los ordenadores, para trabajar e investigar...», concrete Julià. No hay exámenes como se conocen, sino pruebas y ejercicios que se realizan en clase sin someter al alumno a la presión de un examen tradicional. Se trabaja por proyectos, pero tampoco es el eje del aprendizaje. No hay horarios por asignaturas. «Son horarios de trabajo mucho más tranquilos —dice Julià—. Un alumno puede estar trabajando durante tres horas seguidas y va tocando diferentes materias», añade. En el aula se trabaja la inteligencia emocional y las inteligencias múltiples.

Estos centros hacen gala de los buenos resultados académicos de sus alumnos, que lo han conseguido disfrutando y de forma apasionada. «El niño se va autoconstruyendo. Es autónomo e independiente, se le ofrece una libertad con límites. Él trabaja, observa, elige libremente, toma decisiones, experimenta, aprende del error y extrae las conclusiones que le permiten evolucionar y crecer, mejorando la concentración, la autodisciplina y la responsabilidad».

Las etapas de desarrollo

La doctora Montessori descubrió que el individuo se desarrolla en cuatro planos: de 0 a 6 años, de 6 a 12, de 12 a 18 y de 18 a 24. En función de esos planos se diseñan las aulas, el trabajo del alumno y el rol del guía. Por eso, en un aula de Infantil hay mezclados niños de diferentes edades, al igual que en Primaria.

1. Etapa de la mente absorbente, la base de la creación de la persona (0-6 años). Infantil

Tanto la etapa de 0-3 o guardería como al segundo ciclo de 3 a 6 años se atiende individualmente a cada alumno, permitiendo el desarrollo de sus potencialidades, atendiendo sus períodos sensitivos y desarrollando la autonomía personal. Se trabajan específicamente las inteligencias múltiples. En esta edad tiene una especial sensibilidad inconsciente por unos aprendizajes que son el lenguaje, el orden, el refinamiento sensorial y el refinamiento del movimiento.

2. Etapa del razonamiento, de la imaginación y del desarrollo intelectual y moral (6-12 años). Primaria

Montessori intenta potenciar el talento, construir la autoconfianza y consolidar la autonomía y capacidad de iniciativa del alumno. Desarrolla sus capacidades en creatividad, las dotes de liderazgo y de trabajo en equipo. Entre los 6 y los 12 años el niño se encuentra en la etapa del razonamiento, de la imaginación, de la adquisición de la cultura y del desarrollo intelectual y moral.

3. Etapa de la creación de la persona social (12-18 años). ESO y Bachillerato

Se desvela el talento de cada persona con el fin de orientar a los alumnos hacia un futuro de éxito. Se desarrollan competencias de creatividad, autonomía, responsabilidad y emprendimiento.Entre los 12 y 18 años, el adolescente inicia la etapa de la creación de la persona social. Una vez ha adquirido de manera general la cultura y los conocimientos, lo que necesita para su formación es profundizar en su autoconocimiento para construir su propia identidad y participar directamente del mundo real.

Fuente: http://www.abc.es/familia/educacion/abci-razones-duques-cambridge-escogido-metodo-montessori-para-educar-hijo-201602101446_noticia.html

miércoles, 10 de febrero de 2016

El retrato robot del alumno con peores opciones

A mayor renta, mejor rendimiento escolar en los alumnos de 15 años

Los estudiantes con menos recursos tienen una probabilidad tres veces mayor de quedar rezagados

Uno de cada 10 estudiantes españoles de 15 años no alcanzan un nivel básico de conocimiento. En la definición de la OCDE eso significa que no es capaz de hacer un razonamiento complejo y que, de adulto, no podrá afrontar problemas habituales de la vida moderna. Son 42.000 alumnos  con un nivel insuficiente en tres materias  (matemáticas, lectura y ciencias), según el último informe de la este organismo internacional,

En esta ocasión, España sale mejor parada en este estudio comparativo que en otros informes PISA. Los estudiantes nacionales superan la media de la OCDE con un 10% de rezagados en las tres materias frente al 12%.

Un estudiante varón con sus dos progenitores en una casa con una situación económica saneada, cuya lengua materna sea la misma que la de la escuela, que viva en una ciudad, haya hecho más de un año de educación infantil y nunca haya repetido un curso tiene un 10% de probabilidades de quedar rezagado en matemáticas (el área en la que más se centró el informe de 2012). Las posibilidades son mayores para las chicas, los estudiantes con rentas familiares bajas y de origen inmigrante, para los que no han recibido educación preescolar, han repetido un curso y se han matriculado en Programas de Cualificación Profesional Inicial, cita el informe, los cursos que el Gobierno sustituyó por la actual FP básica.



Las alumnas chicas tienen en términos generales mejores datos en las otras dos materias que revisa el estudio (lectura y ciencias) y la educación preescolar (la OCDE contempla el segundo ciclo, de tres a seis años de edad) es casi universal en España. ¿Por qué motivos se quedan principalmente los alumnos atrás?

La riqueza de la familia, lo que más influye

"Lo más importante es la renta familiar", explica Alfonso Echazarra, analista de la OCDE. Es el principal factor en España y en el resto de países. Los estudiantes más pobres tienen una probabilidad tres veces mayor de quedar rezagados que el resto.

“Hay alumnos que en casa no tienen una habitación para estudiar, que pasan mucho frío porque no tienen calefacción. Son problemas que van más allá de la escuela, pero que son reales como la vida misma”, considera Charo de la Paz, docente jubilada con 38 años de experiencia como profesora y directora del instituto Arturo Soria (Madrid), al que llama “la pequeña ONU”, por la variedad de nacionalidades y etnias de sus chicos. “Para solucionar esto hay que aplicar programas de refuerzo e invertir dinero en ellos. La política educativa debe ir de la mano de otras como la sanitaria o la de servicios sociales que mejoren la calidad de vida de las familias”, añade De la Paz.

La OCDE pide "recursos adicionales" 

Igual que esta docente con décadas de experiencia, la OCDE recomienda a los países convertir el bajo rendimiento en una prioridad educativa y dar “recursos adicionales” que identifiquen a los estudiantes más regazados, con una estrategia “adecuada” y programas de refuerzo especiales para los estudiantes de origen inmigrante.

Mejor los centros concertados

El sistema español es “bastante equitativo y apenas presenta diferencias casi entre los colegios”, señala Echazarra. La brecha española entre los centros con más y menos recursos es menor que la media de los países analizados (tienen 2,6 veces más posibilidades de tener estudiantes con bajo rendimiento frente a 11,3 veces de media). “Pero dentro de esto, los resultados de los centros concertados son mejores que los públicos en cuanto al bajo rendimiento y un poco más todavía con respecto a los totalmente privados”, añade el analista de la OCDE. El informe señala que los centros privados “no pueden proporcionar el apoyo necesario” a este tipo de alumnos porque “tienden a tener mayores concentraciones de estudiantes favorecidos que están en menor riesgo de bajo rendimiento”.

El dilema de los repetidores

Los repetidores tienen una probabilidad 8,4 veces mayor (52% de ellos tienen bajo rendimiento en España, según el estudio) que los que nunca han repetido curso de quedar rezagados. Echezarra, analista de la OCDE, admite que no se sabe qué viene antes, estar desmotivado o repetir. Pero sí alerta de que en España es una cuestión de la que se abusa. “Es estructural, hay más de la que le correspondería dado su nivel medio. Y no sabemos si es la mejor manera o no, pero sin duda es la más cara”, añade.

Según otros expertos, no solo puede ser negativo para el rendimiento sino también favorecer que el estudiante deje definitivamente las clases. España está a la cabeza de Europa en abandono escolar temprano, el porcentaje de jóvenes entre 18 y 24 años que no acaban la secundaria o solo tienen el título de ESO. Parte de los alumnos que están rezagados a los 15 años dejan la escuela a partir de los 16 (cuando deja de ser obligatoria). El porcentaje roza el 20% y, aunque es el más bajo de la historia, supone aún el doble de la media europea. “Muchos interpretamos el alto abandono en España no tanto con como son los estudiantes de la parte baja de la distribución de los resultados sino más bien con qué se hace con ellos. Los países latinos tienden a facilitar la repetición de curso y eso le lleva a salir antes, se les expulsa del sistema”, añade Jaime Rivière.






miércoles, 3 de febrero de 2016

Las escuelas más innovadoras del mundo



¿Y en España? Aquí hay cuatro colegios innovadores, según este libro. Son el Centro de Formación Padre Piquer de Madrid; el colegio Montserrat de Barcelona; el colegio Santa María la Blanca de Madrid, y el centro público Mare de Déu de Montserrat, en Tarrasa (Barcelona).




Fuente: http://www.elmundo.es/sociedad/2016/02/03/56b117fa22601d906e8b45e5.html